Hace tres años en México nos confinamos por la pandemia de COVID-19. En ese momento, pensamos que solamente sería un par de semanas. Sin embargo, ahora sabemos que fueron casi tres años.

Esto nos obligó a reconfigurar nuestras dinámicas y hábitos en diferentes espacios, principalmente en lo laboral y en lo privado. El compaginar el home office con las labores domésticas representó grandes retos. Tuvimos que reapropiarnos de esos espacios e intervenirlos para hacerlos funcionales. Para poder trabajar, descansar, divertirnos y convivir.

Todos estos cambios han tenido impacto en nuestra relación con la arquitectura y la ciudad. Las personas preferimos lugares con patios, con espacios
verdes, cerca de sectores de trabajo, mayor cantidad de metros cuadrados, espacios flexibles, amenities variados, si bien no dentro del desarrollo si cercanos. Estas tendencias, que ya venían creciendo, se aceleraron abruptamente después de la “era COVID”.

El hecho de habitar una vivienda que responda a nuestras necesidades en función de las circunstancias que nos toca vivir, permite a los individuos desarrollarnos de manera plena. Pero también la dinámica de la ciudad es otra, preferimos desplazarnos en bicicleta, tener opciones cercanas para combinar el home office con la presencialidad, poder caminar al disfrute de espacios de esparcimiento o donde podamos leer y pasear con nuestros amigos y mascotas, reconectarnos con esos barrios de antaño en los que ahora convergen edificios patrimoniales con corporativos modernos. Un ejemplo de ello es el Edificio Dondé, el cual es un desarrollo que ofrece departamentos residenciales que van desde 54 hasta 178m2 de 1 y 2 recámaras, con 1 y 2 baños, patio central, terrazas privadas, un bussines center abierto y amplias vistas a Av. Bucareli y al monumento del Reloj Chino, así como espacios
comerciales al exterior.

La ubicación del Edificio Dondé sobre Av. Bucareli, la avenida que separa la emblemática colonia Juárez de la histórica colonia Centro, permite disfrutar de los beneficios de vivir en ambas colonias, rodeado de edificios históricos, restaurantes, bares, museos, galerías de artes, centros comerciales y mercados tradicionales. Sin duda un lugar donde poder Re-habitar la ciudad.